Lecturas de otoño

Mayra Nebril

¡Qué lindo es leer a cuatro ojos y en voz alta! El libro de las tierras imaginadas de Guillaume Duprat, ha sido un excelente descubrimiento para tales fines. Las leyendas más insólitas creadas por la humanidad acerca de una geografía, delirante a veces, y poética otras, es relatada y puesta en imágenes que nos desorbitaron los ojos y arrancaron frescas carcajadas- contraproducentes para el sueño que la lectura buscaba, excelente para el inicio de conversaciones únicas. Además, y no es para nada menor, sus páginas tienen solapas a levantar, textos a descubrir, el libro es en sí mismo un precioso objeto.


Otro libro que me espera cada noche sobre mi mesa de luz, es Cortázar de la A a la Z: Un álbum biográfico, edición Aurora Berárdez y Carlos Álvarez Garriga, también vale por su belleza, lindo tamaño, lindo diseño, lindas fotos; una invitación a h ojearlo a la manera de una tirada de tarot, una rayuela, una ruleta que haré girar por ustedes...

Casamientos, página 64, hay dos fotos, en la superior Cortázar y Aurora Bernárdez subiendo una escalera al costado del Sena, él de saco y corbata, tan alto, la mira a ella, la nuca de ella, que vistiendo una pollera y chaqueta, probablemente negros, con los ojos entornados dirige la vista al río, aun sin poder verle la mirada, se sabe de la alegría en el rostro de Aurora. Es una fotografía del día de la boda, 1953.
Abajo otro pequeño retrato del día de la boda con Carol Dunlop, 1981, aparecen en la imagen Cortázar, Jean y Raquel Thiercelin, Claribel Alegría y Luis Tomasello. ¿Y la novia? Probablemente esté detrás del lente.
Ambas fotografías están acompañadas de cartas a amigos a los que les cuenta de sus respectivos casamientos.

Casas, página 65, hay dos fotografías de lugares en París en los que vivió Cortázar, y una carta rodeando las imágenes, la última frase de esa carta que está dirigida a las Duprat -¡¡¿cómo el escritor de El libro de las tierras imaginadas!!!???? ay, Julito, sos incansable, dice la carta- Yo seré un fantasma incansable, alguna vez, ¡tengo tantas casas que visitar de nuevo, diseminadas en la ciudad, en los pueblos, en las novelas, en la historia...!

Por último, para que me ayude a desasnarme y me permita mejor perspectiva sobre interrogantes que burbujean en mi pensamiento, leo pacientemente Historia de la ideas estéticas y de las teorías artísticas contemporáneas, volumen I y II, Valeriano Bozal editor; descubro, como suele sucederme, que MIS preguntas antes les pertenecieron a otros, Addinson, Burke, Hume, Kant.

¡Qué difícil es llegar temprano a los cuestionamientos importantes!

1 comentario:

  1. quiero! (el libro del progenitor de horacio holiveira) voy a tener que conseguirlo! cómo va tu panzada con el libro de Bozal? no te metiste con chiquitas, vos, eh, fenómena!!

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