Imagen tomada del Taller de Estilo y Género de la Ciudad de Puebla
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Durante el mes de octubre nos proponemos trabajar el tema Estilo.
Como es ya nuestro estilo, nada mejor que comenzar compartiendo con ustedes un pensamiento elegantemente escrito, en esta oportunidad, del Conde de Buffon –Francia, Siglo XVIII– que a nosotras nos puso a pensar, y mucho. ¿Qué pensamientos despierta en ustedes?
«Escribir bien es a la vez pensar bien, sentir bien y expresarse bien; es poseer a la vez ingenio, alma y gusto». Sólo el estilo puede salvar una obra del olvido, porque los conocimientos y los descubrimientos se transportan con facilidad. «Estas cosas están fuera del hombre, pero el estilo es el hombre mismo: el estilo no puede robarse ni transportarse». Conde de Buffon
Toda esta primera semana estaremos incorporando a la página el material que vaya surgiendo en nuestras discusiones y trabajos. Esperamos, como siempre, vuestros aportes.
La palabra estilo tiene tantas acepciones! Qué tendrán que ver, el estilo de una obra literaria con el que atañe a una época determinada en un lugar determinado? En otras palabras, el estilo de escritura dirá algo del estilo de vida de sus escribientes? Y esto, siguiendo aquel razonamiento de que la literatura y la historia van por senderos paralelos, será de importancia para alguien del mundo de la narración? Es difícil para mi, pensar la palabra estilo referida a los textos. Es decir, entiendo de lo que estamos hablando, pero no sé si puedo elaborar una explicación. De todas maneras, quise agradecerles porque me quedé pensando la frase.Beatriz
ResponderEliminarPara mi tiene mucho que ver en la medida que el contexto estructura el pensamiento y el lenguaje, a mi modo de ver el escritor se ve interpelado, conmovido, perplejo,etcetcetc por el mundo que lo rodea, los otros, lo que acontece o no,lo que piensa, sueña .. en un momento histórico dado. Se me ocurre que el estilo tiene que ver en como pone en palabras ( en este caso)eso, en como traduce la realidad , su realidad, eso tan personal e intimo es su impronta, su estilo.
EliminarExcelente frase! A mí también me ha puesto a pensar. La escritura con ese papel tan estructurante, esencial, y el estilo como algo del orden del ser. Acuerdo con el conde, pero...¿Qué sería algo del orden del ser?
ResponderEliminarMenuda pregunta! Para mí el estilo es algo que se deja ver cuando vamos conociendo al escritor, a lo largo y ancho de las páginas. Como si nos fuéramos conociendo de a poco. quizá el orden del ser se transmita así. Pero, qué es? Se me ocurren tantas cosas, y no puedo decir ninguna!
ResponderEliminarQué buena tertulia se ha armado!
ResponderEliminarLes agradezco el tiempo que cada uno se tomó para dejar escrito en este espacio sus pensamientos!
Es cierto, el estilo pareciera ser algo que se experimenta, que se capta al leer a un autor -claro que hay que leerlo mucho, conocerlo- y sin embargo nos enfrenta con la imposibilidad de su definición, de su caracterización.
Yo coincido con que hay algo del ser, del alma del escritor que su propia pluma alcanza aunque crea que está escribiendo sobre otra cosa.
Pero no sé...¿qué más se les ocurre en esta húmeda y gris tarde de sábado?
Paola.
Para agregar alguna otra cosa a la discusión, traigo a esta sección un comentario que Beatriz dejó en la sección de juegos. Argumentando que la tercera cita pertenece a Saramago dice: por la puntuación y por la forma en que razona.
ResponderEliminar¿Qué relación existe entre la puntuación y el estilo?
¿Qué vuelve especial la forma de razonar de este autor y por qué ella definiría el estilo? Yo pienso que hay en eso algo que tiene relación con el ritmo...me quedo pensando...
Paola
Como poeta, no me pregunto jamás porqué escribo. Escribo, y esa es mi manera de preguntarme a mí misma y al mundo porqué lo hago, y a la vez contestarle, o contestarme. La pregunta es más importante que la respuesta, en muchas áreas del arte y de la vida misma. Escribir es reflexionar. Pero pardojicamente cuando hace un tiempo comencé a preguntarme porqué escribía, porqué me sentaba frente a la pagina en blanco y puff, hacia versos, reflexionaba. Paré. No escribí más, porque estaba escudriñando entre razones una práctica tan incorporada desde siempre, que cualquier escritor que se aprecie de tal no debe cuestionar ni un segundo, según creo. Los grandes escritores dicen: Escribo porque escribo, no lo penso, lo hago, y es suficiente. La palabra escribir dice sola muchas cosas, no precisa adjetivos ni ornamentos para autojustificarse, y ellos lo sabían muy bien. Por ejemplo Cortazar, Borges, y algún otro que se menciona por ahí. Escribir es escribir, esa es la eterna enseñanza que todos ellos me han dejado al menos a mí, además de sus libros, que son espectros en definitiva, con un lomo y mucha tinta sobre papel. No conozco a ningún escritor interesante que crea en la frase "escribir bien". Porque,en parte,desconfian del lenguaje, y eeso está bien, no se mide en esos términos la cosa para ellos, se mide en la espesura del contenido que uno es capaz de volcar, de la experiencia vital depositada en una palabra o en una frase. La cosa es: ¿tengo cosas verdaderamente importantes que decir? Un escritor experimentado sabe la diferencia entre algo de verdad importante que decir y algo que solo le importa a uno.
ResponderEliminarNadie sabe lo que es escribir bien, porque no es necesario hacerlo. NO es necesario llegar a la conclusión de lo que es escribir "bien". Solo es necesario SABER escribir o intentar aprender a hacerlo, en caso de que uno quiera ser escritor, es decir, que quiera de verdad escribir, o escribir de verdad cosas importantes. Y ahi viene el tema del estilo. (Perdón que se me hizo largo, hace pila que no entro, jeje) Sobre el tema del estilo, comparto algunas cosas con Mayra (es muy intuitiva Mayra, y creo que no necesita de autores críticos como respaldo para ofrecernos su parecer) aunque en ningún momento menciona la palabra IMITACIÓN, o bien, Mimesis, termino tan caro, que deberia hacer acto de presencia cuando se habla de todo aquello.Ella habla sí de copia, pero no sé si en este sentido. En mi caso, te cuento Mayra, empecé por imitar, como decía Quiroga en su Decálogo. Uno imita lo que uno admira, a los maestros que lo cautivaron, a lo que llega de manera natural al ánimo y que consideramos propio aunque sea ajeno, eso que a veces llamamos "afinidad", tener "feeling" con eso o la manera de hacerlo. Se copia inconscientemente, o no, se quiere ser eso, hacerlo sí, porque expresa algo que yo no puedo expresar por mí mismo (por ignorancia, falta de herramientas, por pereza, por incapacidad) pero que en definitiva me representa, me traduce, y quiero eso, expresarme así. Después creo que abandoné esas huellas, pero se incorporaron tan adentro que no te desprendés nunca, siguen hablando todos tus maestros bien bajito, y a veces te aconsejan mientras escribis, y a veces te la complican, y se ríen de vos, y fuman su pipa, y abren el abanico y te miran, y no esperan que vos te hagas la pregunta ¿Porqué escribo?. Luego aparecen las cosas propias, decantadas de esa retroalimentación, y sabés la diferencia entre aquello y vos, y ahí empieza el guiño, el pastiche, el escribir "a la manera de" (tan decimonónica), porque es homenaje tambien a esos maestros que imitas e imitaste, y también convencimiento real, control sobre las palabras de uno para realizar una torción de identidades a través del lenguaje, y no solo experimento, o juego o travesura. Eso, sentirse dueño y señor de las palabras de uno, pese a la presencia de tus muchos otros, es también saber escribir. Un bezaso para tutti!
Qué interesante reflexión,Clarice. En cuanto a lo de la copia, o la imitación como preferís llamarle, sería enriquecedor seguir dándole cuerda al asunto, ya que por un lado está lo que tu decís acerca de los comienzos, que nunca son de la nada, siempre son con y desde las marcas, con y desde las huellas dejadas por el impacto de otros sobre uno. Igual para el inicio del sujeto que para el inicio del escritor, desde lo que hay se construye, pero resulta que a su vez luego hay una cultura de la valoración de lo único e irrepetible, tenemos una tradición occidental que presiona ese botón hasta el hartazgo, ¿entonces?Mientras que leía el otro día en un libro de ensayos de Pamuk que en oriente había una valoración en el alinearse con el estilo de alguien y que era mejor quien copiaba mejor, lo grupal por sobre el individuo. Borges dice que ya todo está inventado y que por lo tanto no se trata de ser original. Pero él lo fue, ¿no?, en los dos sentidos y acepciones que le doy al término en mi trabajo. Vuelve a su origen,si es que alguna vez se fue de allí, y en esa vuelta crea su versión de los que lo marcaron. Los precursores de Kafka fueron "luego" de Kafka, kafkianos, nos dice Borges. Kafka en la lectura y admiración a sus escritores los formatea y los repite originalmente. Seguimos pensando.... Gracias por eso, Mayra
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