Autopsicografìa
El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
Que hasta finge que es dolor
El dolor que de veras siente.
Y quienes leen lo que escribe,
Sienten, en el dolor leído,
No los dos que el poeta vive
Sino aquél que no han tenido.
Y así va por su camino,
Distrayendo a la razón,
Ese tren sin real destino
Que se llama corazón.
Todas las cartas de amor son ridículas
Todas las cartas de amor son
ridículas.
No serían cartas de amor si no fuesen
ridículas.
También escribí en mi tiempo cartas de amor,ridículas.
No serían cartas de amor si no fuesen
ridículas.
como las demás,
ridículas.
Las cartas de amor, si hay amor,
tienen que ser
ridículas.
sólo las criaturas que nunca escribieron cartas de amor
sí que son ridículas.
Quién me diera en el tiempo en que escribía
sin darme cuenta
cartas de amor
ridículas.
La verdad es que hoy mis recuerdos
de esas cartas de amor
sí que son
ridículos.
Todas las palabras esdrújulas,
como los sentimientos esdrújulos,
son naturalmente
ridículas.
Acabo de terminar la novela de Saramago El año de la muerte de Ricardo Reis. Magistral!
ResponderEliminarHola, Javier! Excelente, sí, lo que me resultó hipnótico fue el ritmo que tiene ese libro, uno como lector habita los lugares y vive a esa velocidad, un grande Saramago, qué tierra Portugal! Mayra
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