Por Mayra Nebril
1) Que hay quien asevera que la risa libera endorfinas, aumenta la cantidad de anticuerpos, activa los linfocitos, previene la formación de tumores, baja el colesterol, te regula la presión sanguínea, te aumenta el apetito -¡con razón!- pero te quita el miedo, la ira y te ejercita los abdominales, de hecho – afirman- que equivale a un ejercicio aeróbico. ¡U-la-la! ¡La risa nos hará inmortales!
2) Que hay quien dice que casi todo lo anterior es falso (obvio que se ríen menos que los del punto 1), pero son personas que sostienen que el llanto tiene los mismos beneficios que la risa, e incluso más, ya que además tiene un mayor ajuste con la realidad. Dicen que la risa es una reminiscencia o sinónimo del grito de triunfo del luchador tras ganar a su adversario. ¡Que queeeé?? Sí, aseguran que en todas las manifestaciones de humor existe un gesto de agresión, -sonreír = mostrar los dientes, ¿entienden?- incluso un lactante se ríe, afirman, no como manifestación de agradecimiento, sino porque consiguió lo que deseaba. Opa que está heavy metal esta manera de verlo. Controlen la agresividad, che, ni una sonrisa.
3) Que hay estudios que afirman que cada vez nos reímos menos. Mientras que un niño de entre 7 y 10 años se ríe 300 veces por día- sí, trescientas- un adulto lo haría 80. El mismo estudio contempla casos de sujetos que no ríen en absoluto. Debo aclarar que en esas 80 veces, cuentan también las sonrisas. Todavía no he logrado llegar al final de un día manteniendo abierta la cuenta de risas y sonrisas, si lo intentan verán que ha sido un estudio complejo de hacer.
4) Que se ha comprobado que la risa es contagiosa. Robert Provine, un neurobiólogo estadounidense, dice que la risa que es una forma de lenguaje universal de los seres humanos, que hay un nivel conversacional en la risa, - grabó secuencias de risas y observó que siguen las pautas de una charla- cuestión que hace que sea tanto menos frecuente la risa en soledad. Y que más que expresar felicidad o alegría, la risa sería una manera de entrar en sintonía con el sentir grupal. Motivo por el cual hay una pista de risas en las series cómicas de televisión. Cuando oímos a otra persona reírse de algo, inmediatamente nos fijamos en ese algo y lo consideramos más divertido que si esa persona no se ríe, y entonces sonreímos o incluso llegamos a reír. ¡Buena apreciación! Miren este videíto que nos dejaron en el muro de facebook, imposible mirarlo sin carcajearse, ¿o no?
5) Que hay una estadística que dice que la risa en sociedad se da 30 veces más que la risa en soledad – nuestra lectora Mariella, forma parte confesa de esta divertida minoría, aprovecho para admitir que yo también. Aun así, pienso que estar solo, no necesariamente significa que el otro no esté presente en uno. Como para seguir pensándolo.
6) Que hay un hombre llamado Norman Cousins que padecía una enfermedad muy dolorosa y al visitar a su médico, frente a la ineficiencia de los analgésicos, el especialista le recomendó mirar películas cómicas, y Norman -hombre de paciencia y fe, esto es una suposición, claro está-, decidió hacerle caso y alquiló unos cuantos DVD, descubriendo que 10 minutos de carcajadas le quitaban dos horas de dolor. Entonces fundó el primer Club de la risa. Quedé con curiosidad de saber qué películas hacían reír a Norman. Yo miraría Un misterioso asesinato en Manhattan o Kika.
7) Que en lo referente a la risa NO estoy de acuerdo con los griegos. Y me gusta mucho-no sé bien por qué motivo- esta discrepancia.
8) «Los hombres de valor no deberían representarse como poseídos por la risa, y aún menos deberíamos permitir tal representación de los dioses». Platón dixit. Hombre serio Platón, según el cual la risa sólo demuestra la maldad y el disparate. Asegura que lo que hace a una persona risueña, es la ignorancia sobre sí misma: la persona risueña se cree más sana, de mejor aspecto, más virtuosa o más sabia de lo que realmente es. Pah!!! Dice también que en la risa hay malicia y que es perniciosa, que nos hace perder el control y nos vuelve imperfectos y menos humanos. por lo tanto no deberíamos cultivar la risa. ¡Toda una teoría!, y no suena muy platónica.
9) Se sabe que Aristóteles dedicó un segundo libro de su obra Poética a la comedia, aunque dicho libro se perdió. La comedia sería la representación de los hombres peores de lo que son, asociando la risa a lo feo y también a la maldad. En cambio la epopeya y la tragedia tocarían la verdad y elevarían lo humano. ¿Qué tan alto nos querés elevar, Aristóteles?
10) Que un escritor llamado Koestler escribió un libro titulado El acto de la creación, en el cu al equipara el acto creativo en la ciencia, el arte y el humor, dando consistencia a la teoría bisociativa, según la cual en el borde de dos marcos referenciales muy dispares, fecunda una idea, producto de ese encuentro, novedoso e incluso revolucionario, ya que abre una posibilidad inexistente hasta ese evento, que dará lugar, por ejemplo a una carcajada. Conversando con Eli, me hizo notar que se parece y mucho a la definición que da Paul Ricoeur sobre la metáfora, "tiene mucho más que un valor emocional. Supone una información nueva. En efecto, por medio de un error categorial, nuevos campos semánticos surgen de los nuevos acercamientos. En suma, la metáfora dice algo nuevo sobre la realidad." Y podría afirmar que para definir la interpretación en psicoanálisis usaría palabras más, palabras menos, las mismas de Ricoeur y de Koestler.
¡Gracias a la risa y al humor, he aprendido un montón!